Turismo refrescante en Ataco

Para las personas que sienten que el festival gastronómico de Juayua ya no les ofrece nada novedoso,  recordemos que adelante de Apaneca, encontramos Ataco, una ciudad  que sus habitantes están decorando, pintando, arreglando y mejorando para atender a los turistas locales y extranjeros.

Juayua muchas veces puede ser la opción más inmediate para los que nos queremos alejar de la tensión, el estrés, el calor y la contaminación de la ciudad para viajar a la montaña, a comer o descansar. El festival de  comida, los Chorros de la Calera son atractivos que los habitantes locales han sabido explotar, lo que atrae a una gran cantidad de turistas los fines de semana. Pero que sucede cuando vamos y nos damos cuenta que todo es igual de estresante allá. No encontramos parqueo, las calles están topadas de comercio, artesanías, de puestos de comida, del humo de las cocinas, la gente amontonada, unos buscando mesas otros simplemente caminando, el conga bus, el trencito, los caballos, sorbeteros, etc.

Entonces, tal vez Juayua ya no es aquel paseo tranquilo y agradable que buscabamos. Es por esa razón que contamos con un nuevo lugar, con cafés, restaurantes, tiendas y también su propio festival de comida, no tan grande como el de Juayua, sin embargo esta menos saturado, menos comercializado.

Concepción de Ataco es aire fresco, con buena cocina, hoteles y sobre todo la tranquilidad, aquella que andabamos buscando.  Aquí, el turista puede caminar por sus calles empedradas con tranquilidad, sin temor a que el «conga bus» o el trencito interfieran,  para disfrutar de las pinturas plasmadas en las paredes de las casas, esos murales que le llenan de alegría y colorido a la cumbre Apaneca. Se puede entrar a las tiendas de artesanías, pinturas, candelas, incienso, etc. No existe aquella aglomeración de personas, ni el sonido estridente de la música.

Bienvenidos todos a Ataco, que  se presenta como otra opción más en la gran sierra Apaneca.

Deja un comentario